¿Por que yo, por que Hoy?
Hoy emprendo un camino, que siempre ví desde lejos, que siempre supe que estaba y el cual intentaba evitar, pero que muchas veces me vi tan cerca de él que me sentía tentado a recorrer aunque sea unos metros. Fue así que durante estos últimos años fui construyendo mi camino, no muy lejos de aquel camino recto e iluminado; a veces me alejaba un poco y otras tantas me acercaba para no perder el norte, para recordar el destino.
Pero cada vez que me apartaba de él, la culpa uno de los cinco demonios (Odio, Culpa, Rencor, Resentimiento y Envidia) me abordaba y una sensación de que no estaba haciendo lo que debía hacer de mi vida y con mi vida se apoderaba de mí; sentimiento que por varios días me envolvía en acciones auto destructivas, con pensamientos oscuros donde, en ellos, absorto retomaba mi camino alejándome de aquel que presentía que era el correcto.
Pero hoy, esto ha cambiado, hoy creo y creer es el punto de partida, creo en que hay algo que debo transmitir, un concepto, una idea que se debe pulir y construir, de la cual ya no puedo hacerme más el otario y debo con ahínco y firmeza consolidar, darle forma, la forma necesaria para que el mundo pueda entender lo que durante generaciones estuvo ahí, al alcance de todos; lo que muchas otras creencias explicaron y que el hombre como siempre malinterpretó o simplemente, no importa si adrede o no, transgiverso con el solo fin de ejercer control sobre otros seres que necesitan por diferentes razones ser acarreados como rebaño de ovejas obedientes.
Más allá de que ya mi mente y mi alma necesitaban cambiar de rumbo había algo que me faltaba para poder hoy tomar el camino correcto y fue superar mis propios miedos y creencias erradas; una de ellas la cuál me detuvo tantos años en la senda equivocada fue pensar “Quién soy yo para hablar de la verdad Universal”, “Que avales y títulos poseo para pensar en un nuevo orden”, “Quien me va a creer” y siempre la respuestas que me formulé fueron negativamente lógicas.
Otro temor que me aparto del camino fue pensar en las consecuencias que pudiera sufrir mi entorno y familia, otro no menos importante fue pensar qué pensaría la gente, Javier enloqueció o tiene un ataque místico y entonces todo lo emprendido o transmitido o sufrido por querer exponer un pensamiento sería banalizado y menospreciado; porque no tengo títulos ni estudios que lo respalden y así durante mucho tiempo, estas fueron las razones que me mantuvieron distante de aquel camino, ese que yo veía como correcto y que cada vez que me acercaba a él me sentía en paz y feliz.
Pero una de las verdades es que enfrentando nuestros propios temores es como crecemos y maduramos y bajo esta creencia fui construyendo y buscando las herramientas para poder superarlos y en esa búsqueda y revisando la historia encontré muchas respuestas a esos temores. Vi que ningún líder político o religioso se dejó vencer por esos fantasmas es más lograron vencerlos y proseguir firmes en su creencia, sin importar el qué dirán.
Si nos remontamos en el tiempo y según la historia del Judaísmo a Moisés no le dio miedo seguir el mandato de un árbol en llamas que le hablo y pudo liberar de la opresión a ciento de miles de personas, también a Jesús seguramente lo deben haber tildado como loco pero pudo convencer y conmover a doce tipos de que lo sigan y luego a miles, y menos que menos al Buda y Honrado por el Mundo, Gautama Shakyamuni, quien superó el hecho de tener que dejar a su hijo recién nacido y la comodidad de todos sus lujos, para recorrer el mundo en las 4 direcciones y así encontrar su verdad y transmitirla a miles de personas que compartieron su creencia y pudieron ayudar a millones a encontrar en ella una verdad universal.
Todos ellos seguramente tuvieron las mismas tribulaciones que me alejaron tanto tiempo de la verdad; pero ellos pudieron superarlas mediante el único vínculo que los une a todos , que es que creyeron; otro nexo en común es que todos ellos fueron simples hombres y yo no soy ni más ni menos que ellos soy un hombre igual que ellos y al igual que vos; con temores, con obligaciones y con imperfecciones pero con una fe inquebrantable en lo que creo y al igual que ellos que creyeron con fe ciega en su verdad o la verdad mostrada y como ya dije al principio el punto de partida, el génesis de una ideología, es que alguien crea en ella y yo hoy creo en esto que denomine Unoteismo y no es nada mas sencillo y complicado que la fé en uno mismo.
Sí, me estoy poniendo a la altura de Moises, Jesus y Buda ¿porque no? tú deberías hacer lo mismo, porqué
Yo soy la verdad
y yo soy tú
y tú eres la verdad.
Tres veces gracias dí.